Aquí tienes una versión ritual de los Diez Puntos de la Santa Muerte, adaptada para ser leída frente al altar como una declaración de compromiso devocional.
Puedes usarla al iniciar tu camino con Ella, o una vez al mes, para renovar tu pacto de respeto y amor.
(Lectura de Compromiso y Devoción)
Preparación:
“Santísima Señora, Madre de los vivos y de los muertos,
ante tu presencia me consagro con respeto y verdad.
Que tus palabras sean mi ley, y tu manto mi refugio.
Escucha ahora mis votos de devoción.”
“Honraré y veneraré tu nombre con respeto.”
Que mi palabra no te falte, ni mi fe se apague.
Que mi altar siempre tenga luz, aunque el mundo sea sombra.
(Enciende la vela blanca)
“No juraré tu nombre en vano.”
Sólo te invocaré con amor, y jamás con ira.
Que mi voz sea verdad ante tus oídos.
“Adoraré tus días santos.”
El primero de cada mes y en el Día de los Muertos
elevaré mi gratitud y mis ofrendas.
En cada llama encendida, recordaré que la vida y la muerte son una.
(Haz una breve pausa de silencio)
“Honraré a mis hermanos y al prójimo.”
Porque ante ti, Madre, todos somos iguales:
hueso, alma y polvo bajo el mismo destino.
“No envidiaré, no traicionaré ni causaré daño.”
Que mi justicia sea limpia,
y mis actos estén guiados por tu sabiduría,
no por el rencor ni la codicia.
“Defenderé tu culto con dignidad.”
No temeré hablar con verdad de tu bondad,
pero tampoco usaré tu nombre en vano.
Mi fe será discreta, pero firme como el acero de tu guadaña.
“No abusaré del poder que me concedas.”
Que tu fuerza en mí sea siempre instrumento de bien,
nunca de opresión o soberbia.
“No mentiré en tu nombre.”
Que mis labios sólo pronuncien lo que mis actos confirmen,
y que tu verdad viva en mi conciencia.
“No lucraré con tu imagen ni tus milagros.”
Todo lo que me des, Madre, lo compartiré con humildad.
Porque tu bendición no se compra, se gana con fe.
(Enciende la vela roja)
“Haré de mi familia y mi altar lo más sagrado.”
Que mi hogar sea tu templo,
mi corazón, tu morada,
y mis seres amados, tu rebaño eterno.
(Enciende la vela negra)
“Madre Santísima de la Muerte,
Señora del Fin y del Renacer,
recibe mi compromiso en esta hora.
Yo caminaré contigo sin temor,
seguiré tus pasos con respeto,
y cuando llegue mi día,
que sea tu mano la que me reciba.
Así sea.”
(Deja que las velas se consuman con calma. No las apagues soplando: apágalas con una cuchara o tapa.)